Significados del color ámbar

El color que se genera entre el amarillo y el naranja como color terciario, con un tono brillante, se le denomina ámbar, a veces amarillo ámbar, naranja ámbar o hasta electro.

Se bautizó de esta manera por el ámbar del Báltico, en donde se encuentran aquellos árboles que producen en mayor medida una resina fosilizada llamada así.     

Significados positivos del color ámbar

• Energético
• Seguridad
• Confianza
• Felicidad
• Alegría
• Riqueza
• Éxito
• Curativo

Al ser un color que está entre el amarillo y el naranja, este se asocia fuertemente con todo lo energético.

Refleja una calidez que al mismo tiempo hace que las personas sientan seguridad y confianza ante su presencia.

Se suele ver como un color amigable, el cual aporta dosis de felicidad, alegría y aspectos muy positivos para todos.  

Por su característica en su tono más amarillo, con similitudes del dorado, el ámbar significa riqueza y éxito.

En la antigüedad se creía que la piedra ámbar tenía propiedades curativas, eliminando malas emociones, pero también absorbiendo síntomas dolorosos que pudieran sentir las personas.

Significados negativos del color ámbar

• Frustración
• Ira
• Malgenio

La presencia del color ámbar igualmente puede generar sensaciones negativas, como frustración, representando la ira y el mal genio de las personas, lo que quizás desencadene peleas o pleitos.

Ámbar como material

El ámbar se considera como una resina fosilizada cuyo origen es vegetal, producto de los árboles, siendo utilizado como material para fabricar variados objetos decorativos.

Sin embargo, es más popular el ámbar para la elaboración de joyas de todo tipo, como collares y pulseras, para llevar como accesorios por la belleza natural que poseen.

Color ámbar en la religión

Por un lado, el color ámbar es la expresión de la consagración en los colores litúrgicos, que son las palabras que unen a los creyentes y a Dios con el pan y el vino en la iglesia.

Por el otro lado, en los rituales que hacía el zoroastrismo, estaba presente el fuego asociado al ámbar, por su color e intensidad, el cual representa la energía espiritual de Dios.